martes, 16 de noviembre de 2010

Kalo

Cuando tenía unos 3 o 4 años tuve un perro al que le puse de nombre Gary Coleman. Sí, era fanática de la serie Blanco y Negro, así que le puse el nombre de su protagonista. Resulta que mi vieja siempre dijo: "A la primera meada o cagada del perro, chau". Gary estuvo el tiempo suficiente como para que me encariñara con él, pero cuando mi madre quedó embarazada de mi hermano encontró la excusa que necesitaba para dárselo a mi tía, porque ella no podía agacharse para limpiar...
Cada vez que iba a la casa de su nueva dueña, lo primero que hacía era preguntar por él e ir a verlo. Me daba una gran lástima descubrir lo descuidado que estaba...y fue un gran desconsuelo cuando un día la respuesta que recibí al preguntar por él fue: "Se escapó". Después de esa vez, tuvimos varios intentos de tener perro. Pero sólo nos duraban unos días, porque a la primer meada....chau. Así que tanto mi hermano como yo, nos acostumbramos a no encariñarnos. ¿Para qué, si iban a volver por donde vinieron?
Un día, hará unos diez años, mi vieja y yo llevábamos a mi hermanita a la escuela en bicicleta. Al pasar frente a una casa vemos a muchos cachorritos bastante muertos de hambre, mi madre hizo un comentario al respecto, pero lo cierto es que no le dí demasiada bola. Al día siguiente, me encontraba mirando tele tranquilamente cuando me golpean la puerta. "Porqué mierda no se lleva llave cuando sale, siempre lo mismo", pensé mientras iba a abrirle a mi vieja que volvía de llevar a D.
Nunca imaginé lo que vi al abrir la puerta.
Cual E. T., en el canasto de la bici de mi madre había un cachorrito que temblaba a más no poder, la miré a mi vieja totalmente azorada. "Qué hiciste?", susurré. Su respuesta fue: "Pasé por la casa de ayer y le pedí uno, me daba lástima lo muerto de hambre que estaban". Mi respuesta lógica fue: "Sí, y al primer meo se lo mandás con moño"....
El "tipo" fue vivo, jamás meó o cagó adentro. Sólo lo hizo una o dos veces años después y sólo porque estaba enfermo. A mi vieja se la compró de una. Con migo tardó más, no quería encariñarme. Para ponerle nombre hicimos una votación. Ganó mamá. Se llamó Kalo (con K), en honor a su pintora preferida, Frida Kalo.
El muy guacho nos ha hecho correrlo por todos lados y estaba lleno de cicatrices por pelearse con los perros de la cuadra. Afuera era feroz, salvo con los pájaros, que se tiraban en picada para picotearlo. En casa era un dulce. Aunque al único al que le hacía caso era a mi viejo. Mi madre, hermano, hermana o yo podríamos quedarnos sin voz de tanto gritarle que ni cinco de bola nos daba. Mi viejo con un sólo gesto conseguía su cometido. De ahí la broma familiar de "a vos el único que te hace caso es Kalo".
Hoy en el trabajo recibí el siguiente mensaje de texto de parte de mi madre: Se murió Kalo. Estoy muy mal, era mi compañerito, ¿qué voy a hacer ahora? Contuve las lágrimas hasta donde pude, al final tuve que encerrarme en el baño para llorar algo. Ahora mismo lloro en el ciber mientras escribo esto. Mierda que se hizo querer el guacho.
Te voy a extrañar mucho Kalo.

sábado, 30 de octubre de 2010

Toda historia tiene un principio...

En mi familia se respira fútbol, muchos somos de Central y otros no. Aunque, la verdad sea dicha, somos más los canallas, por lo menos del lado materno, que es con quien estamos más unidos. Y como para no serlo, si después de todo fue familia de ferroviarios*. Así que imagínense lo "interesante" que han resultado algunas reuniones familiares. Es por ello, que mi madre me inculcó un dicho desde que tengo memoria: "En la mesa; de religión, política y fútbol; no se habla". Porque también se respira política, aunque no tenemos ningún familiar metido en ella.
Mis viejos y hermanos no son de Central, al igual que mi primo menor y mi abuelo, mientras que la abuela, mi tío, tía, mis dos primos mayores, mis tías abuelas ("Pepa" y Navía) y el hijo de ésta última son canallones. Si se preguntan porqué soy Canalla siendo que la flía cercana no lo es, hay dos versiones: la verdad y la que imaginaron mis viejos para consolarse (bah, a mi vieja le importa un pito el fútbol, no tiene ni idea de nada).
La historia inventada cuenta que me hice de Central porque mi abuela me sobornaba diciéndome que me compraba tal o cual cosa si me hacía Canalla. La historia verdadera dice que ambos lados de la familia me decían de qué cuadro tenía que ser, y yo, para que no me jodieran, a ambas partes les decía que era de su equipo...hasta que en un cumpleaños me agarraron todos juntos y me apretaron para que me definiera: "De Central", respondí sin dudar. Y así fue que empezó mi amor por el Canaya.
Pepa se encargó de hacerme conocer "el Gigante de Arroyito"**, y ella fue, junto con la abuela, la responsable de mi elección futbolística. La primera vez que fuimos a la cancha las mujeres no pagaban entradas, así que miren si hace tiempo. Lo que recuerdo de aquel momento es que los jugadores se veían muy chiquitos y que nos gritaban cosas por tener unas cañitas de pescar (la cancha está frente al río y nosotras habíamos ido a pescar, no duramos mucho y cuando pasamos por el estadio, vimos luz y...).
Es justo decir que también fue ella quien me hizo conocer el estadio de Nob cuando llevó a mi hermano por primera vez. Y que conste que la abuela le ha regalado cosas de Nob tanto a mi primo como a mi hermano, así que esto deja en nada la idea de que me sobornaban....
Deben saber que no es fácil ser la oveja negra de la familia. ¿Saben las veces que deseé ir a la cancha acompañada de mi viejo o de mi vieja...? Es muy lindo ver a las familias en los estadios, todos juntos sufriendo o alegrándose de la suerte que corre tu equipo. Porque no es lo mismo ir con tu primo a amiga, es otra cosa. En casa festejo sola o me encierro de la misma forma si les toca festejar a ellos. Cuando una está feliz el otro está triste y viceversa.
Cuando tuve edad suficiente comencé a ir sola, en la adolescencia, con V (una amiga) y su padre, A. Claro, una persona que va sola y no se caracteriza por su simpatía, más que un hola y chau o algún comentario sobre una jugada, no comparte más con l@s hinchas cercanos. Así que imagínense esta situación: V, A y yo presenciando un partido, de repente, ¡goool de Central! Yo levando los brazos y grito de cara a la cancha, pero repentinamente me siento arrastrada y abrazada por V y A. Quedé sorprendida, agitando los brazos indefensa y descolocada. Con el tiempo me fui acostumbrando. Cuando comencé a ir con mi primo mayor (G), ya me giraba para abrazar y ser abrazada con total fluidez.
En mi casa aprendieron que no debían hablarme cuando miraba un partido, y si Central perdía, no debían hacerlo hasta pasado un tiempo prudencial. O hasta que yo hablara. Y comía antes o después, porque durante me caía mal la comida.... Con mi viejo se puede hablar de fútbol, a pesar de ser leproso, es más, con él y sólo con él nos hacemos bromas mutuas sin que corra sangre. Yo, a verlo con la camiseta: "Uy, que frío! Trajiste el aire acondicionado portátil?" Él al verme con la camiseta a mi: "Te vas al carnaval con ese disfraz?"
Muchas veces me ha dicho que no quería que pierda Central (a menos que jugara contra ellos), porque no quería verme volver triste de la cancha. Otra declaró (tener en cuenta que es mi viejo): "Central tiene tres cosas lindas: la Marcha, la Cancha y mi hija..."
El único motivo por el cual no fui a la cancha en cumpleaños familiares o fechas como el día de la madre o el padre, fue para no escuchar a mi vieja. Ella odia el fútbol, creo que más que nada para contrarrestar que el resto de nosotros (marido e hijos), seamos apasionados de él. Aunque lo cierto es que no le gustan los deportes en general. Al principio, era una lucha ver un partido, porque había que escuchar sus quejas "todo el día fútbol, ya me tienen cansada....y blá blá blá".
No digo que esté bien, pero si ella no hubiera hecho tanto escándalo (y en el fondo yo no supiera que tiene razón y el fútbol no debe ser más importante que la familia), que no quepa ninguna duda que habría ido a la cancha sin dudar. Obvio que mi hermano lo hace y se cagó en lo gritos iniciales de ella, ahora ni se mosquea la guacha. Claro que ahora, como todos se van a ver a Nob (mi viejo y mi hermana por un lado, mi hermano por otro), ella dice que esas horas sola son un descanso merecido...
Las vueltas de la vida hicieron que que hoy me encuentre lejos de Rosario y que vea a Central sólo en la tele (con una sola excepción que relataré en otro momento). Además, a If no le gustan los deportes y mientras yo miro el partido, ella se pone a hacer sus cosas. Aunque a veces me hace compañía. Y es simpatizante de Boca.
Esas mismas vueltas de la vida hacen que ella, mujer de pocas palabras, se ponga a hablar sin parar: "¿Dónde están los (jugadores) que conocemos? ¿Núñez me gusta, por qué no lo querés? Ése es pariente del técnico (Danelón - Madelón...¡por dios, ante eso no queda más que reír!) A Méndez lo queremos, etc, etc". Mirá si serán guachas las vueltas que yo, que exigía silencio durante los partidos, en un principio admití sorprendida tal audacia y ahora las aprecio como gotas de agua en el desierto.
Mirá si la amaré que elijo ir con ella al campo, a pasear o al Congo sabiendo que juega Central. Después buscaré información desesperada, mandaré mensajes a mis viejos para que me digan cómo vamos y demases, pero mi prioridad pasó a ser ella. Eso no significa que Central signifique menos, simplemente ocupa otro lugar. Sigo sufriendo y alegrándome con el canalla y reorganizo todo lo que pueda por él, menos a ella.
Cosas de la vida.



* El Club Atlético Rosario Central fue fundado por empleados del ferrocarril en 1889.
** Nombre del Estadio de Rosario Central.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Sean eternos los laureles!!!

 




El mejor seleccionado nacional, sin lugar a dudas. Gracias, Leonas.


domingo, 5 de septiembre de 2010

Todos los caminos conducen a...




A If la "conocí" chat mediante, a fines de diciembre del 2008. Personalmente a fines de enero. El 1 de febrero fuimos novias y 15 días más tarde (más o menos), se lo dije a mis viejos. La última charla con mi madre, esa que me permitió vivir sin más persecuciones, debe haber sido a principio o mitad de abril. Días más tarde le anuncio a mi sra. madre: "Mirá el finde viajo a Buenos Aires para festejar el cumpleaños de Inés. Te aviso porque sé que van a festejar el cumple del tío (en mi casa). No me cuenten".
Domingo, mañana es el cumple de If y vos lo sabés muy bien, por eso a lo único que podes achacar tu respuesta a la siguiente pregunta es al desconcierto y a la sorpresa. "¿Cuándo es el cumple de If?", pregunta tu madre mientras ambas están en el patio, vos para que te dé el aire y te seque la mascarilla que te puso para hacerte limpieza de cutis. Mente en blanco. "Ehhh, creo que mañana". Era la primera vez que tu madre la llamaba por su nombre. Estúpida, ¡¿cómo que 'creo'?! "Sí, sí, es mañana, pero lo festeja el finde..."
Un rato más tarde estás por subir a tu habitación cuando tu progenitora te dice: "Si querés sacar algo de allá* para regalarle revisá y elegí lo que quieras". Totalmente shockeada emitís sonidos guturales y huís. "No sabés lo que hizo mi vieja!", le espetás a If por msn. Le contás y agregás: "No podés negarte, es la primera vez que ofrece regalarte algo, tenemos que aceptarlo. Y además te llamó por tu nombre, yo pensé que ni lo sabía". Al día siguiente... "Cuando me dijiste que eligiera algo para If, ¿fue de verdad?" Tu madre te miró sorprendida: "Sí, ¿por qué?". Le dijiste cualquier cosa y juntas fueron a ver qué elegías.
En algún momento entre fines de abril y principio de mayo, tu hermano y su novia anunciaron que iban a tener un bebé. Eso, definitivamente, ayudó a que tus viejos llevaran un poco mejor el hecho de que fueras lesbiana. O por lo menos eso creés vos. A fines de mayo te salió un trabajo en Baires y partiste hacia allí raudamente, rompiendo por segunda vez el corazón de tus viejos, quienes aún hoy hacen visibles esfuerzos por no llorar cuando te acompañan a la Terminal MM de Rosario para despedirte tras cada viaje de visita.
Tu cumpleaños y las fiestas las pasaste con If y su flía. Aunque pocos días después de cada una de ellas viajaste a Rosario. La verdad es que podrías haber viajado, pero vos también tenés tu lado... perverso, digamos. Y la cosa es que te daba por las reverendas pelotas que aún no invitaran a If. Suponés que fue una especie de venganza, escarmiento o vaya a saber qué de tu parte. Aunque lo cierto es que querías pasar esas fechas con ella.
Todo ese tiempo, tu madre hizo cada tanto chistes con If, por ejemplo: supermercado rosarino, ella sabe que a If y a vos las pierden los chocolates (obvio que a ella también), cuando la ves dirigirse a una góndola de chocolates en oferta le espetás en broma: "Largá los chocolates, gorda!" Ella sonríe y fingiendo enojo e indignación contesta: "¡¡Aaaahhhh!! ¡Los estaba comprando para que te los lleves, pero ahora le voy a decir a If que se los mando a ella y que a vos no te deje tocar ninguno!"
En marzo del 2010 mientras estabas en Rosario, m (tu madre), te comenta que ya está conversando con tu padre para que en algún tiempo próximo inviten a If a visitarlos. Pero ella cree que antes sería mejor que se vieran en algún lugar neutral para que no se sienta incómoda (¿If o ellos mismos?). El encuentro terminó siendo en Baires y sólo viajó tu madre para "preparar el camino".
La fueron a buscar a Retiro un sábado temprano y tras dejar los bártulos en tu casa la llevaron a la Feria de Parque Centenario. If te preguntó si querías que se fuera a dormir a su casa, pero te negaste rotundamente. "Ni se te ocurra, si no lo va a tomar como norma y no quiero eso. Tiene que entender que sos mi novia y que dormimos juntas, que asuma las cosas como son". Puede que resultes dura, pero creés que hacerlo de otra forma sería "alargar la agonía". Antes de irse, mi madre le dijo a mi novia que la había pasado muy bien y que ya la iban a invitar para que fuera a Rosario.
27 de abril. Cumpleaños de If. Ella está algo resfriada y por ello malhumorada. Suena el teléfono y lo atiende con un casi ladrido, es mi madre. Shock. La saluda por su cumple y le dice dos o tres cosas más. "Esperá que te quieren hablar", se hace la misteriosa y eso aumenta el malestar de If. "Hola", dice la voz de tu padre** (chan!). "Feliz cumpleaños. ¿Cómo la estás pasando, te hicieron muchos regalos?" If respondió escuetamente lo que el resfrío y el shock le permitió hilvanar. Para despedirse, tu viejo dio la estocada final. "Mirá que cuando quieran venir a visitarnos son bienvenidas".
Instantes después tu madre te manda el siguiente mensaje de texto: "Llamé a If por el cumple. Adiviná quién la saludó. Te vas a caer de culo", (sic, más o menos, mi vieja escribiendo mensajes es horrorosa). Tras contestar que mi padre, le pregunté si le había tenido que torcer el brazo. "No, le dije que la iba a llamar y le pregunté si la iba a saludar. Me dijo que por supuesto. La invitación la hizo él sólo, yo no le dije nada."
Al fin.





* Allá es una pieza a la que mi madre llama negocio que es donde tiene las prendas de crochet que teje para vender.
** Aclaremos algo, la que lleva los pantalones en mi casa es mi madre. Mi familia, en general, es una familia matriarcal; mi abuelo materno puede (o podía cuando era más joven) asustar mucho, pero la palabra final la tiene mi abuela. En casa es más o menos lo mismo, la única diferencia es que mi a mi viejo el único que lo obedece es el perro, después no asusta a nadie.

lunes, 2 de agosto de 2010

Una nueva esperanza...

El imperio contraataca...
Entraron a tu pieza y te dijeron que querían hablar. Mierda, ¿por qué no me dejan tranquila? Le diste la espalda a la PC y te resignaste a escucharlos. Hoy era un día malo. Pero había una diferencia, las otras veces vinieron a vos como dolientes, incluso cuando volaban acusaciones, ahora la mano venía diferente. Este era un ataque ponzoñoso dirigido a derrumbarte, ya no había ningún disimulo, era matar o morir.
Sos una persona muy pasional que  adora debatir y polemizar, pero que a su vez es tranquila y no tolera los gritos y las discusiones vanas. Si ves que por más razones que le des a alguien no va a salir de su cuadradito, dejás la disputa y que hable sol@ sin emitir sonido y con mirada hastiada. Tenés que reconocer también que sos muy leche hervida y que puede que, en ocasiones, dejes de discutir para evitar estrangular al otro. Y para finalizar, ya que estamos en plan de confesiones, también sos ácida e irónica si la ocasión lo permite. Tantísimas veces tuviste problemas con la gente por mirarlos con cara de "asquerosa repugnante" (termino descriptivo utilizado por tu madre). Dicha cara consiste en ceja derecha arqueada y sonrisita socarrona torcida, además de una buena mirada sobradora.
Bueno, retomando. El pelotón de fusilamiento (papá y mamá) se trajo toda la munición posible para derrumbar tu "Álamo". Volvieron a explicarte que el ser gay estaba mal, al igual que estaba mal matar o violar. Ah, bueno y resulta que ahora estoy a la altura de un violador...¡qué bien! Pero el tonito usado ya no era doliente, ahora directamente te estaban acusando, retando, juzgando y todos los ando que te ocurrieran. Probablemente creyeran que esa era una buena forma de doblegarte. Deberían haber sabido que de esa forma no te iban a sacar buena. No estás segura de cuál fue el momento en el que comenzaste a poner tu expresión asquerosarepugnante, por ahí fue cuando te pasaron al bando de los violador o puede que fuera cuando metieron en el medio a tu ahijada de 2 años.
Aunque no se lo dijeras a nadie (puede que lo hayas hablado con If), el tema te preocupaba. Cuando tu primo y su mujer se enteraran de que eras lesbiana, ¿dejarían que estuvieras con M o tratarían de evitar que se vieran? No había forma de saberlo. Y te angustiaba que no puieras ver a la gorda, cuando lo pensabas. Porque tu mecanismo de defensa tiende a librarte rápido de pensamientos angustiantes, los hace a un lado hasta que sea necesario.
"¿Qué le vas a decir a M?", disparó sin piedad tu madre. Mierda, un uppercut a la mandíbula y un gancho al estómago. ¡Qué puntería! "Yo no tengo porque decirle nada a M, eso le corresponde a los padres", respondiste rápido y sin dudar. Pero sangrabas por la herida, aunque la clave estaba en no dejar que el "enemigo" oliera la sangre. El round siguió por el mismo camino, ellos tiraban golpes por todos lados y vos los esquivabas lo mejor que podías con cara sobradora y mutismo. Mientras salían, tu madre intentó un último jab: "Vos me heriste, así que no veo porque ahora no te pueda herir yo". Tu única respuesta fue una ceja alzada y una mirada escarchante.

El regreso del Jedi...
No más lágrimas. Decidiste cortar por lo sano y aplicar la frialdad. Hablabas con tu madre lo justo y necesario y sólo de cosas intrascendentes. Dejaste de decirle que la querías, dejaste de abrazarla y sólo de dabas un beso cuando te levantabas de dormir. No fue algo consiente, pero después del último ataque pusiste un muro delante tuyo y, ¡todo el mundo a distancia! Bueno, puede que sólo tu vieja, porque con tu papá hablaban como si nada de fútbol y eras igual de cariñosa que siempre. No sos muy buena con lo temporal, para qué mentir. Así que aunque en aquel momento te parecieron siglos, puede que sólo haya durado 15 días o un mes la "guerra fría".
"Estoy enojada", anunció tu madre mientras preparabas la mesa para almorzar. ¡Puta, madre! ¿Y ahorá qué mierda pasó? La miraste arqueando una ceja inquisitiva. "Estoy enojada porque ya no me decís que me querés, ni me abrazás..." Suspiraste. "Mirá mami, ahora quiero comer tranquila, después hablamos". Ella aceptó. Cuando la mesa estuvo libre y los platos lavados, guardados y secados quiso que le hablaras.
- Mirá mami, yo no sé qué pretendés, pero ya me cansé del maltrato. ¿Viste cuando a los perros les pegás y les pegás y no pasa nada, hasta que un día se cansa y te muerde? Yo no te voy a morder, pero me voy a proteger. No podés pretender compararme con un violador y que al otro día tenga ganas de abrazarte, yo no me puedo poner una careta y hacer como que todo está bien.
- ¡Yo no te comparé con un violador! Y si te lastimé fue sin intención...
- Sí, lo hiciste. Jamás les dije que dejaran de pensar como pensaban sobre el tema, jamás los obligué a nada, simplemente les conté lo que me pasaba porque nunca les había mentido y no quise empezar ahora. Intenté hacerlo lo más rápido posible para evitar que creyeran que les había mentido o que les tomaba el pelo...
- Por ahí hubiera sido mejor que nos mintieras - declaró tu madre.
¡¡¡Ah, bueno!!! - Lo que creo, es que en el futuro ustedes van a estar por un lado y yo por otro. No digo que los deje de ver completamente, pero ustedes acá y yo allá...los llamaré para navidad y cumpleaños, pero nada más. If es una buena mujer, me quiere y yo la quiero...ustedes se la pierden. Yo no quiero que nos separemos, pero por como vienen las cosas no creo que haya otro camino.
- Bueno, no quise lastimarte. Vamos a tratar de dejarte tranquila.
Creés que la charla fue más o menos así, pero ya pasó tanta agua bajo el puente que se te olvidaron muchos detalles. Lo importante es que cumplió con su palabra, ni ella ni tu viejo volvieron a decir ni A sobre el tema. Había llegado tu momento. Porque si antes no querías emitir sonido para evitar que volvieran a la carga, ahora nombrabas a If siempre que podías. Querías que ellos se acostumbraran a su nombre, que entendieran que era y sería parte de tu vida, así que siempre que podías metías su nombre en el medio. Tu intención era que en algún momento, la incluyeran en la familia. Tu familia era importante para vos. If era importante para vos. Y por nada del mundo querías perder alguna parte....

sábado, 31 de julio de 2010

La Torta de manual...


Los días fueron pasando y la cosa parecía tranquila, tal vez demasiado, como la calma que precede la tormenta. Pasabas la mayor parte del tiempo en tu habitación, sólo bajabas a comer y hablabas lo justo y necesario. Cada tanto tus viejos te acorralaban y te hacían preguntas de todo tipo que, según mi madre: "me iba a tener que aguatar porque ellos querían saber". Ver a tu vieja tan mal te cargaba la culpa del mundo sobre los hombros, fue así que le preguntaste si quería que contactes con el psicólogo que le habías dicho. Aceptó.
¿De dónde ibas a sacar un psicólogo que tratara estos temas? Porque tampoco era cuestión de mandarlos a uno que les aconsejaran que te tenían que quemar por torta o algo por el estilo. Así que te exprimiste el cerebro hasta recordar el nombre de la asociación que siempre aparecía en Plan A* cuando hablaban de homosexualidad. Entre Google y tu memoria, dieron con ella. Vox Asociación Civil. Le mandaste un mail al presidente, Guillermo Lovagnini, pensando que iban a tardar siglos en responder, pero al día siguiente tuviste respuesta. S
e puso de acuerdo con tus viejos en el día y la hora y concretó una cita con una psicóloga. Tanto If como Talita te llamaron "torta de manual". No tenías ni idea del porqué.
Tus viejos trajeron de la entrevista una revistita, que Talita e If criticaron a más no poder. Esa fue la primera y última reunión a la que asistieron. La mayor parte del tiempo te dejaban tranquila como si nada hubiera pasado, pero cada dos o tres días te acorralaban en tu habitación para reclamarte, rogarte, "insultarte" (poniéndote al mismo nivel de un violador o asesino) o pedirte que reconsideres. 
Fueron días y meses difíciles, aunque te repetías que había chicos que seguro que la habían pasado muchísiiiiimo peor. Por suerte tenías a If para acompañarte, eso te ayudó a llevar la situación con entereza, aunque la verdad  es que nunca te arrepentiste de lo que hiciste y cómo lo hiciste. 
Viviste las situaciones más vizarras, porque a veces podías hablar con tu vieja como antes, ella te pedía que les dieras tiempo y hasta bromeaba (medio en serio). "El otro día hablábamos con tu papá...y decíamos que ya nos imaginábamos viéndote en el desfile** gay por televisión". "Ni loca, vos sabés que no voy a ningún tipo de marcha, no me gustan esas cosas, ¿cuándo me viste ir a alguna? No, no, las marchas y manifestaciones no son para mí, deíle a papi que se quede tranquilo".
Pero en otro momentos, surgían cosas como esta: "Vos no tenés intención de repensar esto, me dijiste que sí para que no te joda", reclamó tu viejo. "Encima nos querés hacer pensar como vos, por eso nos mandaste a un spicólogo que nos quería cambiar la cabeza, nosotros no somos los que tenemos que ir a un psicólogo..." acusó tu mamá. 
Así transcurrían las cosas en tu casa, y vos en lo único en lo que pensabas era en irte a vivir sola, no soportabas el clima que se respiraba, nunca sabías si el hoy era un día "bueno" o si cualquier cosa iba a hacer que te volvieran a acribillar a reclamos o que te hicieran sentir como una basura por herirlos. Tenías que conseguir trabajo con urgencia, porque depender de ellos en esa situación empeoraba todo. La cosa no parecía que fuera a tener fin, pero te equivocabas...








* Programa de televisión rosarino.
** Léase la Marcha del Orgullo

lunes, 1 de febrero de 2010

Alcemos la copa!!!



Siempre me gustó leer, supongo que fue porque cuando era chica mi mamá me leía cuentitos. Mis preferidos eran los de aventuras y los románticos. Cuando crecí, siguió mi amor por la lectura, pero a ella se sumó el cine. Y aunque amplié la selección de temas, el romance y la aventura siguieron a la cabeza de la lista.
Creo haber dicho que el amor de mi adolescencia fue Kevin Costner, y no se equivocan si imaginan que cuando hizo de Robin Hood mi amor por él creció aún más. Vi millones de veces la peli y recuerdo que en una oportunidad mi viejo me dijo al verme suspirar: "Ya vas a encontrar a tu Robin Hood". Se equivócó. Y acertó al mismo tiempo.
Verás, realmente esperé por Robin Hood, pero ninguno daba con la talla, hubo momentos en los que pensé que no lo iba a encontrar, pero como soy una persona optimista, casi inmediatamente hacía a un lado el pensamiento y me ponía a imaginar mi gran historia de amor que, porqué no, también incluiría aventuras. El tiempo pasó y un día te encontré. Lo que ni mi viejo ni yo nos imaginamos fue que...¡Robin Hood era una mujer!
Claro que durante un tiempo, dos días, creímos que habíamos encontrado a nuestra mejor amiga, pero nos equivocamos de cabo a rabo. Lo que encontramos fue el amor. Puede que una creyera que sería un romance de verano, mientras que la otra aseguró que no era así. Puede que tomaramos un post de Talita para ejemplificar lo que podría o no ser nuestra incipiente relación, claro que cada una lo interpretó a su manera.
A una le gustan las pelis pochocleras, a otra las europeas; a una el pop y lo melódico; a otra Sabina, Metallica y cía; una lee novelas románticas, policiales y de aventuras, otra libros de historia y autores latinoamericanos; una es desordenada, soñadora y optimista, la otra ordenada, con los pies en la tierra. Según una, tener gustos distintos no era malo, según la otra podría serlo; una es risueña, la otra seria...
Ambas amamos a Frank Sinatra, nos gustan las noches estrelladas, el campo, la naturaleza, ver pelis, leer, estar juntas, los helados, gastar en Easy, Robert Downey Jr., Amy Brenneman, la tranquilidad, los arco iris, las pizzas, el huevo frito. La seria le hace bromas a la risueña y dice que es así sólo con ella; a la risueña le encanta. La risueña supo ser mandona e impaciente, pero desde que está con la seria es un león domado y mimosón.
Sí amor, llegamos a nuestro primer Machu Pichu...¡Y cómo disfrutamos del camino! Durante la travesía la relación se volvió más fuerte, compartimos mucho de todo. Estuviste ahí en momentos tristes y en los felices. Apoyándome, haciéndome bromas, consolándome, amándome, riéndonos.
Hoy cumplimos nuestro primer año juntas. Y diré que te amo con locura. Me hacés inmensamente feliz y...¡Gracias! Sí, gracias por hacer realidad mi historia de amor, ¡con aventuras incluidas! Este tramo del camino fue inmensamente disfrutado y saboreado. Espero que nuestro nuevo sendero nos depare tanta felicidad y amor como este.
¡Por mil años más, cielo!
Te amo.